miércoles, 23 de marzo de 2011

Primavera, verano, otoño y febrero

Nunca me ha preocupado la caída de hojas del calendario, cuando algo es inexorable lo mejor es no luchar, se trata de una guerra perdida. Hace unos días o quizás sean semanas leí una entrevista a Shane Jones autor de “Las cajas de luz”, me pareció muy interesante, su libro había pasado de vender 500 copias a firmar con Penguin Books y ser editado en diez países. Pero lo que realmente activo mi sónar fue leer que había sido considerada como “El Principito” del S. XXI.  Al día siguiente ya tenía mi ejemplar en casa, si alguien ha leído mi perfil sabrá que “El principito” es uno de mis libros favoritos, forma parte de mi infancia y todo son buenos recuerdos.
No me gustan las comparaciones, dicen que son odiosas, por lo tanto no lo haré, ambos son geniales desde mi humilde opinión.
Llevaba años sin leer algo así, es la suma de la ilusión, la fantasía y la imaginación retroalimentada de ilusión, fantasía e imaginación. La lucha contra la tristeza, el desánimo y la desmoralización. Febrero no es sólo el nombre de un mes, es un estado de ánimo, es un color y es un olor.
Quizás la estructura es un tanto compleja, muy osada, puede resultar incomprensible, pero es otra de las cosas que hace que sea un libro especial, diferentes tipografías, capítulos cortos, una ilustración y muchos personajes.
No sé si estaría bien destripar un poco el argumento,  lo resumo brevemente, lo mejor es que os animéis a leerlo.  La historia gira en torno a un pequeño pueblo que lucha por escapar de febrero, un mes del que no pueden salir y que ha sumido a sus habitantes en la tristeza. Thaddeus, protagonista de la historia, lidera una lucha de imaginación para combatir el frío.
No voy a seguir, creo que merece la pena leerlo, espero vuestros comentarios.



martes, 15 de marzo de 2011

La semana ñoña del mes

La culpa de todo la tiene el tiempo, este baile de temperaturas hacen que una se pierda más de lo que está. Anhelo el buen tiempo, la primavera e incluso los 40 grados  del verano murciano (mentirijilla). Estos cambios me producen un desarraigo vital* que hacen que me encierre en casa, y lo peor de todo que me  pase el día viendo pelis ñoñas para que todo sea, si cabe, aún más gris.
Y es que lo mejor cuando uno está con el bajón climático, lo llamaré así, es escuchar música triste, ver pelis que te hagan llorar y comer chocolate para contrarrestar los efectos de tu estado de ánimo. Aviso,  lo del tema del chocolate es un placer pasajero, después vienen las lamentaciones por haber engullido cantidades ingentes de dicho dulce.
Empecé el fin de semana re-viendo, Azul oscuro casi negro de Daniel Sánchez Arévalo, adoro esta película, he empezado a saberme los diálogos de memoria, no sé si eso es bueno.  Es una película especial,  un drama con algún matiz cómico, tratada desde la sensibilidad, sinceridad y positivismo. En cuanto a la música me quedo con la canción de Lantana, Imaginarte, ideal para momentos así.
A la mañana siguiente y por casualidad, escuché Sweet Disposition de The Temper Trap, una de las canciones de la banda sonora de 500 Days of Summer y como la tenía pendiente decidí verla, todo un acierto. Un principio muy bueno, un montaje genial y una elección musical de diez.  Es una mezcla de sentimientos, alegría y tristeza, amor y desengaño con un toque irónico. Me quedo con una de las frases del principio de la película que creo que la resume muy bien  Esto es una historia de chico conoce a chica. Pero más vale que sepáis de entrada que no es una historia de amor”.
Como soy muy dada a las redes sociales y en especial a twitter, comenté que iba a ver la peli anterior y me recomendaron Adventureland de Greg Mottola. Siguiendo con mi propósito o más bien despropósito de ver pelis ñoñas sucumbí.  No está mal, el primer amor, el verano y un final feliz.  Lo mejor la banda sonora con temas de David Bowie, The cure o The Velvet Undergound.
Ayer  para cerrar mi ciclo de pelis me vi  Conocerás al hombre de tus sueños de Woody Allen, creo que es de esas pelis que en breve pasarán a formar parte de ese rinconcito de mi cabeza al que van las cosas que olvido, ni fu ni fa. Si el objetivo es entretener pues vale  lo consigue, algunos toques de humor, un buen reparto… pero el que espere ver una peli woodyana ansioso por encontrar cualquier parecido con grandes clásicos como Annie Hall o Manhattan no es el caso.
Terminado mi repaso cinematográfico, creo que sería un poco pesado extenderme más, espero que mañana luzca un sol radiante, los pajaritos canten y yo deje de ver pelis noñas.
*Soy muy dada a la exageración, me gustan las hipérboles aviso.




lunes, 14 de marzo de 2011

ya estoy aquí

Por fin llegó el día, mi primera entrada al blog, momento de enfrentarse a la hoja en blanco, tantas ideas que no hay forma de ordenarlas, qué escribo, por dónde empiezo, de qué hablo…siempre me he preguntado si realmente tenía tantas cosas que contar o al menos eran tan interesantes como para compartirlas, llegado el momento creo que puedo.
Cuando era pequeña soñaba con ser la Emperatriz Infantil de mi propia historia interminable, para ello creé mi propio mundo de fantasías y sueños por cumplir, donde no existía la tristeza, intentando que como en la mayoría de la pelis todos ellos terminasen con un final feliz…ahora y a estas alturas de mi vida pienso que leí demasiados finales felices, que viví muchos años en mi castillo vacío y que quizás La Nada es más rápida de lo que pensaba, a pesar de esto confío que siempre llegará una persona  que con sólo decir una palabra salvará mi mundo de fantasía.
Y es por esta afición mía a crear mundos imaginarios por lo que decidí estudiar Comunicación Audiovisual.  Ahora a mis casi 30 años,  sigo soñando despierta, quizás es una forma de aislarme del mundo exterior o quizás es que vivo en la inopia. He aprendido que cuando uno tiene un sueño, lo fácil es cerrar los ojos y esperar al siguiente, lo difícil es mantenerlos abiertos y no cerrarlos hasta hacerlo realidad.
Bueno y sin más dilaciones, devaneos y quimeras, intentaré  a modo de cuaderno de bitácora contar un poco todo lo que pasa en mi vida, apasionante o no, con brújula en mano, timón y dispuesta a navegar del uno al otro confín comienza mi andadura bloguera, espero no decepcionar.